¿Has probado el Body Painting? | 6 juegos que no encontrarás en Internet

Body Painting

Descubre 6 juegos que no encontrarás en Internet

El body painting o lo que se traduce como "pintar en el cuerpo", es una manera de innovar y divertirse en pareja, sin duda. Pero es muy probable que, cuando te propongas hacerlo te quedes en blanco.

Por eso hoy te proponemos 6 juegos de body painting únicos (no los encontrarás en otras páginas) para que por fin puedas llevar a cabo esta práctica y sacar tu lado más artístico. ¡Manos a la obra!

¿Cuáles son los beneficios del body painting?

Antes de pasar a jugar, es importante que veas todos los beneficios que puedes aprovechar de esta práctica. Tiene muchísimos, en concreto:

  • Es ideal para despertar los sentidos y fomentar un erotismo más sensorial.
  • Es otra manera de conectar con la pareja.
  • Promociona el descubrimiento de partes del cuerpo de la pareja que quizás se te escapaban.
  • Es una manera de estimular la creatividad sexual.
  • Ayuda a mejorar la autoestima y nuestra imagen corporal.
  • Es una buena práctica para relajarnos (igual que cuando hacemos manualidades o pintamos un cuadro) y excitarnos.
  • Favorece la comunicación en pareja y crea una dinámica erótica.
  • Facilita que los encuentros eróticos sean pausados, eso sí, sin dejar de ser divertidos. Te centras en el momento presente sin estar pendiente de alcanzar el placer o llegar al orgasmo. Además, no tiene necesariamente en cuenta los genitales (se aleja del coitocentrismo).
  • Elimina tensiones ya que no estáis pendientes de las presiones sexuales (erección, lubricación, orgasmo, etc.).

Juegos de body painting

Empecemos por un básico, el Pictionary. Aunque es poco probable que no conozcas este juego que nunca pasa de moda, te hacemos un resumen de lo que se trata: dibujar algo y que otra persona lo adivine. Fácil, ¿no? Pues ahora démosle un toque erótico a este juego:

Con pincel en mano, como el que incluye la pintura especializada para body painting de Shunga, escribe una acción en el cuerpo de tu pareja (besar, morder, acariciar, azotar…) sin que ella lo vea. Si adivina lo que has pintado, tu pareja te pinta en el cuerpo. Si no tiene ni idea, recibes la acción y repites hasta que falle.

Ahora dibuja en el cuerpo de tu pareja un juguete erótico que quieras incorporar a tu relación sexual (una indirecta muy directa). Algunas ideas fáciles de dibujar: unas esposas, un látigo, un vibrador conejito como Lucas, un anillo vibrador como Todo Mío... En cuanto lo adivine, ¿a qué esperáis para sacarlo del cajón?

Este juego es perfecto para parejas que se están conociendo ya que sus puntos fuertes son la comunicación y la confianza en pareja.

¡Al lío! Dibuja estrellas (o flores, puntos... lo que te sea más fácil) en las partes del cuerpo de tu pareja que más te gusten, y luego cambiad los papeles. Cuando lo hayáis hecho, miraos en el espejo y dejaros sorprender.

Este sencillo juego da pie a hablar sobre vuestra autoestima, es un primer paso para eliminar complejos, coger confianza contándoos si os sentís a gusto con esas partes de vuestro cuerpo, si os lo esperabais o no… Pero, sobre todo, ¡para divertiros!

Ya ves que hemos dedicado toda la creatividad en pensar los ejercicios y no nos ha quedado para ponerles nombre. No nos lo tengas en cuenta. Dejando esto aparte, el Camino de Santiago refuerza la comunicación igual que el juego anterior, pero invirtiendo el proceso.

Se lo recomendamos a parejas que quieren hacer saber a la otra persona cuáles son sus zonas erógenas favoritas y les cuesta hacerlo con palabras.

Este juego consiste en tapar los ojos a tu pareja con un pañuelo o con un antifaz como Veo Veo. A diferencia del juego anterior, aquí vas a pintarte a ti mism@. Define una ruta en tu cuerpo que quieres que siga tu pareja con la lengua, ¡no te olvides de ningún punto!

Además de dibujar líneas, aprovecha y dibuja círculos en las zonas concretas en las que quieres que haga parada y se entretenga.

Cuando a tu pareja le haya quedado claro qué partes del cuerpo te gusta que te estimule, ponte el antifaz que ahora te toca disfrutar a ti del viaje.

El nivel de confianza entre la pareja tiene que ser un poco más elevado para dar paso a este juego. Presta atención, que la excitación alcanza otro nivel:

Dibuja una diana con círculos (de más grande a más pequeño) donde quieres que tu pareja te estimule. Cuanto más se acerque a la diana, significa que más intensidad querrás. En sus manos, lengua, labios y dedos está conseguirlo.

Ahora que ya sabéis de qué va la cosa, dibuja una diana con círculos que indique cómo de fuerte quieres que tu compi te azote. Para ello basta una mano, aunque podéis hacerlo todavía más intenso con la paleta Cora o con un látigo erótico como Flash.

¡Sigamos con el BDSM! Ahora tu pareja será tu lienzo y, como artista que eres, te va a tener que dejar terminar (esto es serio, por favor). Así que ata a tu lienzo con esposas, cuerdas de restricción o hasta con un kit especializado como Pandora, que se coloca debajo de la cama y te asegura al 100% que no se moverá de ahí.

Puedes dibujar lo que te apetezca, un retrato, una flor, una ruta... Sea lo que sea, cuando lo termines, recorre la pintura con tu lengua y labios mientras tu pareja tiene los ojos cerrados, para que así se concentre al 100% en las sensaciones.

¿Te imaginas cómo sería La Mona Lisa si el pincel vibrara? Seguramente no muy bien, pero sería ideal para el body painting erótico, ¿no crees? Pero ¿para qué imaginar si lo puedes tener? Aunque no existe como tal, puedes hacerte tu propio pincel vibrador aplicando un poco de pintura en la potente bala vibradora Neo Plus y dibujar, masajear y excitar a tu pareja a otro nivel.

También puedes poner unas gotas de pintura en su cuerpo (en sus pechos, por ejemplo) y difuminarlo con la bala vibradora. ¡Pintar nunca fue tan divertido!


Quedarte en blanco a la hora de jugar al body painting ya no es una opción. Coge estos juegos como referencia y deja volar tu imaginación: siéntete cual artista, eso sí, especialista en erotismo.
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