Cómo erotizar tu día a día cuando no tienes tiempo

Cómo erotizar tu día a día cuando no tienes tiempo

El sexo no empieza entre las piernas, ¡sino más bien entre las orejas!

Y es que el cerebro es nuestro mayor órgano sexual y el verdadero motor de nuestro placer. 

El problema es que muchas veces nuestro cerebro está sobreestimulado o tan ocupado con los asuntos del día a día que nuestro imaginario erótico y la sexualidad quedan relegados a un segundo plano.

Por eso, para que la vuelta a la rutina no se lleve por delante este aspecto tan importante de tu vida, en este artículo te damos unos consejos para erotizar tu día a día y mantener tu deseo por las nubes... ¡allá vamos! 

Consejos para erotizar tu día a día 

Fantasea

Las fantasías pueden surgir de manera más o menos consciente y son las piezas de un puzle llamado «imaginario erótico». Además de activarnos eróticamente, nos permiten vivir realidades diferentes a la única que conocemos. Pero lo más interesante es que tiene el poder de conectarnos con nuestra sexualidad a través de proyecciones mentales.  

Por eso, las fantasías son una herramienta increíble para erotizar nuestra rutina, de manera que nuestro deseo no decaiga. Para construir estos “cortometrajes”, aprovecha los ratos muertos como los viajes en metro, las sesiones de ejercicio o la sala de espera del dentista para crear escenarios en tu mente que la mantengan sexualmente activa.  

Escribe un relato erótico 

Si se te hace muy difícil fantasear sin más, te recomendamos un ejercicio muy divertido y excitante: escribir tu propio relato erótico. Básicamente se trata de plasmar tu fantasía en un papel o, por ejemplo, en las notas del móvil.  

Trata de hacerlo lo más detallado posible: ¿quiénes son lxs protagonistas? ¿Dónde se encuentran? ¿Qué situación les lleva a un acercamiento? ¿A qué huele? ¿A qué sabe? Lo ideal es plasmar todo lo que tus sentidos percibirían si se encontraran en esa situación, de manera que por un momento puedas sentirte dentro de esa historia.  

Este ejercicio, además de darte pistas sobre tus gustos y los detonantes de tu placer, te servirán como un recurso al que podrás recurrir siempre que te apetezca una lectura picante. 

Sexting 

Si tienes pareja (o algún amigx con derecho a roce), ¿por qué no vais más allá de los típicos mensajes como “¿te has acordado de comprar tomates?” y añades algo de narrativa erótica a vuestras conversaciones? Sí, hablamos de sexting, una herramienta que será el calentamiento previo a cuando os veáis en persona. 

Y es que este es un tipo de erotismo especial y único donde la distancia no tiene por qué ser un impedimento, ¡puede ser una motivación extra para excitarse! El sexting a través de mensajes, fotos, audios o videollamadas puede ser MUY divertido y que puedes practicar desde donde quieras. Ahora, si la cosa se os va de las manos, a lo mejor sí tienes que buscar un poco más de intimidad. 

Habla de sexo 

Hablar de sexo y de manera abierta y sin tapujos con nuestrxs amigxs o con nuestra pareja puede ayudar a que este tema pase a estar presente en el día a día de manera natural, lo que puede añadir un toque de erotismo y anticipación a la rutina. 

Esto no quiere decir que estemos pensando siempre en sexo, si eso es lo que te preocupa que piensen, sino que se crea un ambiente en el que el erotismo, el sexo y el deseo están presentes de manera saludable y natural, lo que puede resultar muy enriquecedor. 

Lencería 

El uso de lencería puede ser una herramienta muy efectiva a la hora de erotizar tu día a día, ya que no solo tiene un impacto en cómo te ves, sino también en cómo te sientes. Además de hacerte sentir poderosx, puede influir positivamente en tu autoimagen y, por tanto, en tu autoestima sexual. 

El factor sorpresa de cara a la vida en pareja también añade un elemento de emoción y deseo que ayuda a salir de la rutina sexual y alimenta vuestro imaginario erótico. Para conocer más beneficios del uso de lencería, pásate por este artículo. 

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Esperamos que estos 5 consejos te ayuden a erotizar tu día a día incluso si a veces sientes que la vida no te da ni un momento de respiro... ¡porque dar espacios (por muy pequeños que sean) a nuestra sexualidad es una práctica de lo más saludable! 
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